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lunes, 9 de mayo de 2011

Ya hacía tanto tiempo que no escribía... Las palabras se han ido detrás de mi vergüenza, aquella que me dificultaba la sociabilidad, aquella que me desgarraba en cada lágrima derramada por dejar escapar lo que más deseaba...
Hoy en día puedo decir que soy muy felíz teniendo a mi vida, aquella que es ajena a mi cuerpo, pero que sin ella no puedo vivir, somos la parte de un todo, como en una película romántica, de cosas que tenía por fantasias imposibles, pero qué, sin duda, existen.
Existen porqué cada día que pasa me despierto a su lado, mirándolo como un ángel bello, que me despierta un sonrisa de la forma más maravillosa posible, que aunque tenga una obligación, si estoy muy cansada me dice: - Duerme un poco más :) .
Que cada beso que me da es como una corriente eléctrica que atravesa mi cuerpo, que por mucho que pase el tiempo lo sigo sintiendo y cada vez más intensamente, no creo que haya alguien que lo quiera tanto como yo, porqué es imposible amar a una persona de una manera tan sobrenatural.
Que me da mil abrazos...
¡Te quiero tanto mi vida!

domingo, 10 de abril de 2011

Maldita soledad.

¿No habeís tenido vez la sensación de sentirse sola rodeada de gente?
En el que te levantas, te sientes triste y solitaria, y esa sensación sigue perdurando a lo largo del día y te acuestas, pensando en que has malgastado un día precioso.
En que nadie te valora, que eres invisible a los ojos de los demás, que desearías no haber nacido en este mundo.
A veces solamente pides algo de cariño, ser algo en esta vida, estar satisfecho en todo momento, o, al menos alguna vez.
Dejar atrás el pasado, o volver a ser una niña sín sentimientos de amor, tener el cariño de una madre, que te proteja, que te diga que te quiere, que presuma con sus allegados de su hija... Y que solamente te preocupe eso.
Crecer junto a ella, pasar por todas la etapas de tu vida y tener su apoyo moral cuando lo necesites, que podrás contar con ella en todo momento y que siempre te perdonará.
Lo normal que lo encontrarán muchas personas y que no valoran, que desperdician esa sensación tan gratificante por nada.
Ojalá pudiese tenerla de nuevo.

sábado, 12 de marzo de 2011

Un día.

Un día lluvioso, sín duda. Pero sigue siendo un día. Y si además tienes en tu vida la persona que más quieres, cualquier día así se agradece.
Te adoro (L)

sábado, 29 de enero de 2011

Estación

Invierno, dulce recuerdo del paso del tiempo,
aquel que sacudiendo las hojas del árbol caido
da paso a la noche más esperada
por los seres increibles que habitan en ella.

Todas las hojas terminan cayendo,
como la vida da la bienvenida al caos,
aquel que poco a poco te atrapa con su garra,
a la tierra sumida de oscuridad inmediata.

Y cuando la esperanza parecía tener fín,
llega la primavera esperada,
todo color vuelve en sí,
las copas de los árboles se tiñen de esmeralda
y las flores de vigoroso y brillante carmín.

jueves, 27 de enero de 2011

Apestosa hipocresia

¿Cuando he sido pequeña? La verdad es que ya ni me acuerdo. Tuve que nacer adulta en un mundo de hipocresia, donde los niños jugaban a los papás y mamás, a las cocinitas, y los hombres a lucha libre, a coches, espadas, etc... Las niñas participan en deportes más pacíficos y los niños a deportes agresivos, donde si la  mujer decidia jugar con ellos la apartaban. Y si el niño deseaba algún juguete como una muñeca, o una plancha, decía en la mayoria de los casos el padre:
-¿Y no prefieres ese coche de ahí?
Desde bién pequeños nos están enseñando a un modelo de vida machista, donde la mujer se encarga de las labores domésticas y del cuidado de los hijos, los hombres a los trabajos forzosos, a someter a la mujer a sus mandatos, y siempre superior a ella.
Y no solamente en el ámbito escolar, sinó también en el ámbito familiar y laboral.
Los padres sin querer están dándoles una visión equívoca. Esto viene a causa de la educación dada en sus generaciones, y por mucho que intentan ser modernos o dar la igualdad de géneros, la mayoria de sus veces carecen de eficacia.
Para aprender a ser una persona correcta y dar una educación de calidad para fomentar la igualdad a los futuros habitantes de la tierra es empezar a cambiar tú mismo, luego si tienes pareja e hijos descubrir si la persona que tienes a tu lado está dispuesto a afrontar este nuevo reto, y si no lo está tienes que saber que es mejor para ti. A tus hijos les bastará con tratarlos a los dos sexos por igual, que hagan tareas de casa sea chico o chica y tu cónyugue igual.
Por ejemplo en el ámbito laboral está más abierta la brecha de separación. Hay trabajos sólo para chicas y para chicos, por ejemplo, ¿por qué una mujer no puede ejercer de albañil? Hay mujeres que lo podrían ejercer sin problemas.
¿Y por qué según gráficas del año 2009 el trabajo de dos personas, diferéncia única de sexo, el salario del hombre es más alto que el de la mujer?
Hay cosas de la vida que no se comprenden como llegan a ocurrir, yo espero que en un futuro próximo la vida sea más amena y correcta.

Amor adolescente.

El día era oscuro. Hacía mucho tiempo que sospesaba la idea de mudarme de mi ciudad.
Todos los días era lo mismo, la misma rutina día tras día, como si la gente no se enterase de sus vidas miserables, de tener que soportar las mismas presiones, los mismos paseos por los pobres senderos, que estaban áridos, como si se hubiese muerto la tierra.
Odiaba en sí la gente que lo habitaba. No tenían la culpa, simplemente no me adaptaba a su sociedad, iba a mi bola sín molestar a los demás, como siempre, pasando desapercibida en un mundo de consumismo, de cosas materiales, de egoísmo hasta límites enfermízos.
Como todas los jóvenes iba a estudiar al instituto, aunque técnicamente calentaba la silla mirando al frente, pero con el cerebro en off.
Dibujando alguna que otra chorrada, que irónicamente me resultaba más interesante de lo que el profesor pudiese decir, por ejemplo, del Lazarillo de Tormes.
Todos los alumnos se regían por una espécie de estamento. Los que estudiaban solían ser los cerebritos, o  frikis, etc. Para mí resultaban más interesantes que los demás. En cabeza estaban los populares, dícese de aquella gentuza que, como han tenido buena situación familiar y económica, se creen los mejores. Que solamente piensan en ligarse a aquella/el chica/o que se situa en el mismo rango. Luego estaban los inadaptados sociales, aquellos con problemas mentales, o de físico, o con introversión causado por su situación. En esta me situaba.
Tenía dos amigas y cinco amigos con los que hacía pellas cuando la clase era insoportable. Solía relacionarme más con los hombres, la verdad es que me sentia más agusto y sus comversaciones me resultaban más interesantes. Luego direis, ¿ No tienes dos amigas? .Si, dos amigas con la que, tecnicamente, son hombres de pensamiento. Aquellas chicas que no se parecen a una mujer casi ni por el físico. No eran explosivas,  ni femeninas, ni nada. Eran varoniles, se pegaban con los chicos y a la mayoria los repudiaban.
Sin embargo, habia un chico con el que deseaba tocar sus labios, acariciar su piel, darlo todo... Pero era algo imposible.
Él era difícil de catalogar. Tenia todo lo que se le antojase, mucha popularidad y todo lo que conlleva, pero era humilde.
Ayudaba a los demás, era un galán con las chicas y estudioso.
No coincidiamos en las clases, ya que cursaba 2º de bachiller, yo aún estaba en 4, pero no pasaba nada, ya que igualmente a sus ojos era una simple y poco agraciada chica.
Os describo mi físico:
Era de estatura normal, ojos verdes oscuros, pelo castaño oscuro, de complexión fuerte, como dirían los especialistas. Para mí es gordita, poco pecho y nulo culo.
Era una chica del montón tirando a nada.
Tenía suerte de que no se me burlasen, la verdad, pasaba desapercibida.
Cierto día tuve la suerte de coincidir con él, era como un milagro obrado por la naturaleza. Iba con prisas y, sin querer, le cayó un bolígrafo. Yo, más rápida que un rayo lo agarré casi como en el aire y, gritándole un poco porque me costaba proferir cierta voz tranquilizadora por la gran efusión que sentia, le dije:
- Perdona chico, se te ha caido esto. Y se lo devolví lo más amable que podía llegar a ser.
Él, con una sonrisa provocadora me dió las grácias y me preguntó como me llamaba. Con timidez le contesté Leyre, y le pregunté su nombre, Carlos era su nombre.
Y se despidió con un beso en la mejilla y con un ya nos volveremos a ver.

sábado, 22 de enero de 2011

Mi Cielo.

Cada vez que despierto a tu lado
miro tu sonrisa, tu mirada,
aquella en que cierto día me dedicaste,
y como si el cielo se alzase,
empecé poco a poco a enamorarme.

Fueron tus manos que acariciaban mi pelo,
aquellas diosas que estremecían mi piel,
cuan visión perfecta cegaban mis ojos,
y entremezclaban su olor a jazmin y miel.

Y cuando no se esperaba más de él,
me dijo con poderosas palabras,
que no habia nadie que me amara
tanto cómo me quería él a mí.

Yo, sin pensarmelo dos veces,
le dí mi cariño y amor,
aunque eso fuese arriesgarme a perderme
si en un futuro me rechazase.

Pero, ¿Qué quieres que haga?
Si no he querido a nadie tanto como lo amo yo a él.
Si sus susurros van directos a mi pensamiento.
Si sus palabras de amor me derriten el corazón.
Y si quiero estar siempre felíz.